viernes, 18 de julio de 2014

Avances audiovisuales

Aunque la guerra sea reprobable, ¿quién no ha disfrutado con el desembarco de Normandía en las escenas de “Salvar al Soldado Ryan”? Es apasionante el cruce de balas, son extraordinarias las explosiones en mitad de la playa y sientes la cruda realidad que debió ser aquel momento al ver el agua convertida en sangre. ¿O acaso alguno no ha estremecido de placer al ver el ataque a Pearl Harbor en la homónima película? ¡Cómo cae la bomba sobre el acorazado! Es alucinante la forma en la que revientan barcos, al igual que se siente asfixia al observar el agua salir del casco mientras los dedos de los marineros allí enclaustrados pierden poco a poco el movimiento… Verdad es que todas las imágenes de guerra en el cine suelen ser apasionantes, pero por desgracia aún no se ha inventado un sistema en el que te sientas como parte de la película. Por muy bueno que sea el efecto 3D, muy envolvente que sea el sonido y muy conseguidos que estén los efectos especiales; aún sigues sintiendo fuera de la película y no hay nada que no te haga pensar que estás en el sofá de tu casa, o en el butacón de la sala de cine. Pero afortunadamente hay quienes ya han encontrado la forma de salvar este pequeño inconveniente.


Jóvenes israelitas disfrutando de este gran avance en el cine.
Sea como fuere, las grandes productoras del séptimo arte deben tomar nota de esta idea, pues la perfección ha llegado a tal punto que sentado en el sofá, mientras disfrutas con tus palomitas, sientes como realmente un avión pasa a ras de suelo por detrás tuya y su cinética crea un viento que te remueve el peinado. Mientras, lanza un misil cuya explosión emite un sonido tan envolvente que hasta te hace saltar de emoción a la vez que sientes el calor desprendido por las bombas. Es la perfección de la filmografía bélica. De hecho, en el vídeo documental sobre esta nueva forma cinematográfica, puede observarse incluso la emoción de las personas al estar viendo cómo un misil explota de manera tan real como la vida misma.

Desconozco cómo han conseguido estos efectos tan espectaculares, pero esto va a restar emoción a la siguiente gala de los Óscar; pues dudo que ninguna otra superproductora consiga lo que esta. Literalmente, es como si estuviesen en pleno campo de batalla. Rodeados por la vegetación, sintiendo el calor que emana el fuego de las explosiones; por no hablar de las imágenes nocturnas que son más espectaculares aún, con resplandor de estallidos que ocultan las estrellas. Es normal que la gente aplauda.



Me gustaría felicitar al gobierno israelí, pues no sólo tienen uno de los mejores ejércitos del mundo, sino que además han conseguido imágenes de guerra realmente envolventes. Sólo nos queda la duda de cuál será el próximo avance de sus efectos especiales. ¿Acaso serán baños en los que desde un espejo se vea actuar el Zyklon B? La verdad que no estaría nada mal como Solución Final al problema palestino ver con tanta calidad la forma en la cual actúa este pesticida: primero un calor sofocante, luego descontrol de los esfínteres, a continuación la inconsciencia seguida de la muerte cerebral, un estado de coma y, finalmente, la muerte final. Un proceso que puede durar unos veinticinco minutos y con el que, además, podrán las nuevas generaciones imaginar la crueldad desmedida con la que los nazis masacraron al inofensivo pueblo de Abraham, y así solidarizarse un poco más con estos inocentes que sólo están haciendo con el pueblo palestino lo que los nazis les enseñaron.

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