miércoles, 26 de marzo de 2008

Y pasó la Semana Santa

Y como quien no quiere la cosa, ya estamos pensando en la Festividad de la Santa Cruz. Parece que hace un rato era cuando sonaba Jesus de la Victoria en el Porvenir, esa marcha que es el comienzo sevillano de la Semana Santa (taaataraaaaa tatatatataaa taraaaaaaa), que era Herodes quien despreciaba al Señor en San Juan de la Palma mientras su Madre llena de Amargura era consolada por San Juan, o que una Estrella desde el cielo que veía como su hijo rezaba sus Penas.
Sin quererlo el Domingo de Ramos pasó, igual que pasó paseandose la Virgen de los Dolores camino de San Vicente, igual que pasó la Virgen de las Penas viendo como llevan a su hijo a enterrar. Desde el Tiro de Línea venía Cautivo y Soberano que venía desde el Tardón con el izquierdo por delante, y como no, Aguas de recogida (chero ta chero...) para poner la guinda al Lunes Santo.
Martes Santo lleno de Angustia estudiantil, mientras al Señor lo presentaron en la Calzá y desde San Lorenzo nos decían que Dulce es el nombre de María.
Aguas maravillosas que eran el Lunes Santo, tristes y desafortunadas se tornaron el Miercoles. Salud y Refugio de San Bernardo que no procesionaron, al igual que la Representación Dolorosa en la Cofradía de las Siete Palabras de Cristo.
Con las mismas Aguas del Miercoles comenzó el Jueves, pero pudo culminar en un Valle de Pasión habiendo pasado antes por la Quinta Angustia de la Virgen que veía a su hijo descender muerto del Madero, y por un Rosario, de VeraCruz en el Viso y de Montesión en Sevilla.
Piedad y Misericordia en la Madrugá Visueña. Y la noche eterna de la Semana Santa Sevillana que comenzó viendo a Dios mismo caminando con una túnica de cardos llena. Impresionantes las levantás del pasopalio del Granpodé, al igual que la Estampa del Cristo del Calvario con las claras del día. Trianeando venía el Señor que hasta caío anda sobrao de compás. Y la Esperanza maravillosamente ataviada. Y allá por anchalaferia plumas que Sentencian a Cristo, que son el anticipo de la llegada de la otra Esperanza de la madrugá.
Tarde del Viernes Santo, por fín sin temor al agua, Amor de Cristo y Dolores de María que pusieron el broche de oro a la Semana Santa en el Viso. Preciosa iba la Virgen con la nueva bambalina trasera bordada, e impresionante el paseo que le dieron entre ambas cuadrillas. Así se pasea un pasopalio.

lunes, 10 de marzo de 2008

Con veinte años de retraso

Dicen que era el mejor futuro pregonero y, afortunadamente, ya ha dejado de serlo.
Dicen que su pregón viene con veinte años de retraso, bendito retraso que ha permitido escuchar el pregón de labios de tan ansiado pregonero a quienes casi no habíamos nacido cuando ya debía haber sido el encargado de narrar las maravillas de la Semana Santa Hispalense.
Dicen que el cargo le ha venido pequeño, que es mucho pregonero para tan poco pregón.
Dicen que no hacia falta que lo nombrasen pregonero, que desde su Recuadro del ABC lo tenía más que escrito, pues desde allí ha hecho artículos suficientes para llenar varios pregones a Sevilla y su Semana Santa, como ha sido demostrado en el texto del mejor pregón que de labios de un pregonero muchos hemos podido apreciar.
Dicen que era uno de los olvidados junto a Romero Murube, Rafael Montesinos o Rafael Laffón, y de la mayoría de los poetas no fueron pregoneros se ha acordado en su pregón.
Dicen que es un sevillano clásico, y ha innovado eligiendo Pasan los Campanilleros como marcha de su pregón.
Dicen que es dual, como todo lo bueno que tiene Sevilla, pues tiene el corazón dividido entre Hispalis y la Tacita.
Ya da igual lo que digan; porque Don Antonio Burgos nos ha endulzado el comienzo del fin de la ansiada y gustosa espera en la que siempre vivimos los sevillanos con una maravilla de pregón que ha saciado la gula de los cofrades de Sevilla con un texto que ha hecho las delicias de macarenos y trianeros, de los nostálgicos de esa Sevilla romántica de la que cada vez nos queda menos, de las gentes del pueblo, y de todos en general, demostrando así por qué era el mejor futuro pregonero que tuviese Sevilla. Ya sólo queda decir las palabras de Carlos Herrera: "A la gloria, a la gloria, sevillanos, a la gloria de una Semana que cuenta el tiempo al revés"; porque cuando querramos darnos cuenta estaremos en San Lorenzo oyendo el chirriar de una puerta con el trasfondo del quejio de unas campanas que nos dicen que todo se ha acabado y que lo que nos queda es el dulce sabor que deja en el alma la Semana Santa de Sevilla.

viernes, 7 de marzo de 2008

La cuenta atrás

Si algo especialmente marca la semana de pasión en El Viso del Alcor es el comienzo de uno de los cultos con más solera y tradición de cuantos se celebran en estas fechas. El septenario a la Virgen de los Dolores significa el comienzo del final, encontrar en las calles de El Viso las convocatorias de estos cultos es el verdadero pregón de que la, tan ansiada y esperada, Semana Santa se acerca y que la Cuaresma está llegando a su fin.


La semana del Septenario a la Virgen es una semana cargada de actos con verdadero sabor cofrade; pregón del consejo de HH y CC, besamanos a Nuestra Señora de la Piedad, subida del Cristo del Amor a su paso, etc..., actos que unidos a hechos como el florecimiento de los naranjos, con el consiguiente olor a azahar que se impregna en nuestras calles, hacen que todos nos vayamos encontrando en una situación de intensa espera. ¿Acaso hay algo mejor que una espera cuando se sabe que acabará en la dicha plena? Por eso mismo, disfrutemos de estos días, que sin darnos cuenta estaremos viendo a la Virgen de los Dolores bajando la calle Amargura al son de Pobre Carmen y ya, poco a poco, la Semana Santa se nos irá acabando, habiendonos dejado llena de gozo el alma, mientras la Virgen recorre las calles de nuestro pueblo.