jueves, 3 de noviembre de 2011

Telebasura

La polémica de una aparición televisiva muy bien pagada ha saltado a la palestra del debate nacional. Se avergüenza España porque la madre de un rastrojo de escoria de este burdo círculo vicioso que hemos desarrollado, me da igual cómo se llame el niñato en cuestión, ha salido en un aberrante programa televisivo proclamando no sé que sarta de embustes sobre el degenerado que trajo al mundo. Este país muestra sus colores por esa triste y pobre entrevista, pero no pone remedio al vacío que ese tipo de programas suponen al intelecto.

Ahora son unos pocos, bastantes, infelices los que se alegran porque haya dos o tres empresas que, aprovechando el tirón de publicidad retroactiva (no sé si existe o está definido el término), han retirado su anuncio en los intermedios del bodrio televisivo en el que salió la madre del energúmeno en cuestión; resultado: se ahorran los anuncios y quedan muy bien publicitados ante la opinión pública española.

Mas la polémica de los anuncios y el resto de cuestiones al final no son más que insensateces y tonterías; porque el problema de fondo no es que la mujer que parió al indeseable salga en la tele por unos míseros 10.000 €; el problema no es la poca personalidad del periodista que paga esa ingente cantidad, 1 € sería demasiado, para así obtener unos buenos datos en el share; el problema no es el directivo que ve con buenos ojos el vacuo contenido de su programación, da igual la cadena televisiva que sea, por conseguir un buen porcentaje de cuota de pantalla; el problema real es la falta de valores, de conocimientos, de ética, de sensibilidad y de cuantas carencias más queráis poner a esta detestable sociedad que estamos abonando entre todos los españoles.

En cuanto a la telebasura; no es una cuestión a debatir, seguirá vivita y coleando mientras existan los espectadores basura.

2 comentarios:

  1. Juan Guillermo Bonilla4 de noviembre de 2011, 1:06

    Bien, Antonio. Yo, que trabajo con jóvenes, estoy muy sensibilizado con este tema que tratas de la falta de valores. Parece que a muy pocos les importa, pero para mí es la base de todo lo demás. Sin valores, jamás lograremos una educación, y, por extensión, una sociedad estructurada.

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  2. Ya, pero quizás sea eso lo que quieren quienes nos gobiernan: un pueblo inculto y sin valores al que poder manipular como y cuando quieran.

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