domingo, 10 de enero de 2010

Nieva en el Viso

La navidad se despide hoy y lo ha hecho a lo grande, dejando su estampa más carismática en este balcón de los Alcores. Parecía un espejismo de ensueño. Casi cincuenta y seis largos años han pasado desde aquel mítico dos de Febrero en el que lo hizo por última vez. La mayoría ni la conocían y los más mayores llevaban casi toda una vida esperando para volver a observar el insólito hecho, hasta que…El Viso comenzó a vestirse de blanco cuando una delgada sábana de copos de nieve llegó esta mañana cubriendo sus calles.

(Fotografía cortesía de mi amigo Nicasio)

Habíamos quienes nos frotabamos los ojos, pues no dábamos crédito a lo que nos mostraban. Muchas veces habían sido anuncios de posibilidades de que nevase que sólo quedaron en eso, anuncios de posibles nevadas que nunca fueron más allá. Pero hoy no, hoy pasó la frontera y no quedó sólo en anuncio de posibilidad. Fue una insignificante nevada, sólo una capa minúscula de agua helada caída del cielo que desafortunadamente, afortunadamente para los muy frioleros, no llegó a cuajar. Pero no hizo falta más. La ilusión hizo mella y una rejuvenecedora felicidad se apoderó de los visueños y todos volvimos a ser niños rebosantes de alegría asomados atónitos a las puertas de nuestras casas, viviendo la fantasía que tantas veces nos habían relatado nuestros abuelos.

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