Espléndida Semana Santa

Ya todo se acabó, pasó la Semana Santa. Hemos podido disfrutar desde el Domingo de Ramos hasta que pasó la Soledad de san Lorenzo sin que este año haya llovido ningún día. Parece que fue ayer cuando desde el barrio del Porvenir se proclamaba la Victoria de Cristo y la Paz de María o desde Triana una Estrella nos iluminaba a todos con su hermosura. No hace falta tampoco decir que San Juan comentaba a María, llena de Amargura, el desprecio con el que Herodes estaba tratando al Señor, que en Silencio esperaba su destino. También impresionante, como todos los años, el paseo que han dado al palio de las Penas de san Vicente, pfff, espectacular, no necesita calificativos, año tras año el regreso de este paso es de los mejores momentos de la Semana Santa. Y como no, Aguas de recogida, cheeerotacheeero... Angustia de los estudiantes y presentado al pueblo desde la Calzá. Miércoles santo en el que Salud reparte Cristo desde un puente sin río y Refugio nos ofrece su Madre. Exaltación, Victoria en un Valle de Lágrimas y Señor de Pasión en un Jueves Santo señero. Piedad de María en una Madrugá en la que por Misericordia ha muerto cristo. Impresionante como iba el pasopalio del Granpodé, vaya cuadrillón, y del Señor no hace falta hablar, sólo hay que ver como Dios hecho hombre carga con la Cruz. Infinito el gozo viendo a las Esperanzas de Sevilla en su noche pletórica. Pero sin duda alguna, lo mejor de todo es el paseón que se dio al paso de la Virgen de los Dolores el Viernes Santo por la Noche, en el que La que es la Madre de Dios en el Viso repartió baberos por su pueblo.

Sólo hay que mencionar como aspecto negativo debido al agua que la hermandad de Nuestro Padre Jesús se tuviese que volver a su templo. Era mucho y muy costoso lo que se estrenaba y no quisieron arriesgarse, la jugada les salió mal y no llovió, pero ¿y si hubiese llovido? Seguramente todos los que critican su decisión estarían ahora dándoles la razón. Por eso, enhorabuena por la valentía y suerte para los próximos años.