El
hombre en su vagar por este precioso planeta al que poco a poco está
destrozando, nos ha dejado constantemente muestras de lo olvidadizo que suele
poder llegar a ser. Guerras y holocaustos lo demuestran con un simple vistazo a
cualquier libro de historia. Igualmente ha dejado el hombre en sus pericias
mundanas hechos dignos de ser estudiados por la aparente sencillez que
demuestran como solución a diversos problemas. Podría citar la Transición Española,
la Revolución de los Claveles portuguesa… o también, por acercarnos a un plano
más cercano a la actualidad, podría citar el Milagro Económico Alemán, como es
conocida la recuperación económica alemana tras la decadencia por las dos
derrotas en las guerras mundiales
La
realidad del ahora motor de la económica de la Unión Europea en 1953 era muy
distinta de la actual. Un país arruinado por la decadencia, no sólo humana, de
las atrocidades de la guerra, un país que no tenía recursos suficientes para
hacer frente a las deudas que había adquirido… y ¡zas! Se produjo el milagro,
de pronto comenzó la maquinaria alemana a funcionar perfectamente, se
reconstruyó el país poco a poco y comenzó a crecer, a entrar en las
instituciones económicas internacionales: Banco Mundial, FMI, OMC… Seguramente ninguno
encontrará el porqué de la cuestión, es más, muchos pensaréis en que todo es
debido a la forma de ser alemana; pero lo que muy de seguro no muchos sabréis es
que un factor determinante fue que el 27 de febrero de 1953 en Londres se firmó
un acuerdo por el cual se condonó el 63% de la deuda que Alemania había contraído
en el período de entreguerras (Primera y Segunda Guerra Mundial), así como
también las deudas resultantes de la postguerra.
Quizás
Ángela Merkel no recuerde ese hecho porque ella nació un año después de dicho
acuerdo, pero resulta paradójico que algunos de los países que perdonaron una
deuda brutal a Alemania por aquellos años (a pesar de la gran condonación,
Alemania acabó de pagar su deuda por la Primera Guerra Mundial el 3 de octubre de 2010) fuesen los mismos países
a los que ahora el país teutón ahoga, y a los cuales exige reformas a su
conveniencia a cambio de más crédito… Porque Italia, España, Grecia, Irlanda
fueron algunos de los países que dieron el respiro que Alemania necesitó para
poder salir del atolladero en el que se encontraba con su monumental deuda.
La
cuestión no queda sólo ahí: En los Acuerdos de Londres, en los que se ampliaron
los períodos para el pago de la deuda, se estableció, además, la posibilidad de
un sistema de arbitraje independiente, al que no fue necesario recurrir dadas
las ventajosas condiciones otorgadas; por el contrario, en el caso de los países
actualmente agobiados por su deuda no sólo no asoma ninguna posibilidad en ese
sentido, sino que el propio FMI ha pretendido instaurar un esquema, controlado
por el propio Fondo, para tratar a dichas naciones como insolventes.
Puede
resumirse todo en estas palabras del libro de Paula Suárez Buitrón, DeudaExterna: Juego de Intereses. Lecciones del Acuerdo de Londres de 1953: “El
acuerdo no sólo redujo el monto total adeudado por Alemania a la mitad, los intereses
vencidos a dos tercios y la tasa de interés; no sólo logró un período de gracia
de cinco años y una ampliación en los plazos de amortización del capital, sino
que introdujo elementos de política económica y comercial que vincularon
estrechamente la capacidad de pago de Alemania a los saldos de su balanza
comercial, estableciendo un estrecho lazo entre el desarrollo del comercio y el
servicio de la deuda externa y adicionalmente institucionalizó la posibilidad
de un tribunal de arbitraje para posibles conflictos.” He aquí la síntesis del
arreglo londinense, acuerdo que quizás Ángela Merkel debería de leerse para
tomar una cura de humildad, porque quizás sea Alemania quien deba a Grecia, Italia, España...
http://auditoriaciudadana.net/2013/02/27/aprendiendo-de-la-historia-como-irlanda-y-grecia-perdonaron-la-deuda-alemana-2/
ResponderEliminar¿Por qué ahora no hay condonación de la deuda en el otro sentido?