Un
oleaje de alaridos,
estrofas
de sal amarga,
marineros
abatidos
lloraban
su pena, duelo
de
unas playas sin consuelo.
La
mar su pena descarga.
Campos
de luto teñidos,
se
oyeron tristes aullidos,
lloraron
atribulados
aceituneros
altivos,
negro
se había tornado
el
verde de los olivos.
Sorda
balada sonaba
por
tan penoso derroche.
Campanas
sin ser tocadas,
doblando
toda la noche.
Camino
de los Alcores,
carretera
de Carmona,
carretera
de la muerte,
unos
truenos heladores,
sombra
de unos resplandores
que
una voz libre callaron,
el
amargor proclamaron.
Miserable
once de agosto,
quedó
huérfana Andalucía.
En
agosto noche infame,
agosto,
la noche fría…
Se
oyó gemir el levante,
mataron
a Blas Infante.
...Desasosiego
en Granada,
que
otro trance presagiaba;
el
agrio olor de la muerte
a
la poesía rondaba.
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